Resumen:
En este ensayo se destaca la importancia que tienen los valores hoy en día, como es necesario definir los roles de los integrantes del pilar de la educación (padre de familia, maestro, alumno) para poder llegar a formar seres humanos íntegros y crecer en un ambiente valoral. Además de establecer la diferencia entre las capacidades cerradas (andar, vestirse, leer, escribir, realizar cálculos matemáticos) y abiertas (dominio gradual de alguna habilidad). Neutralizar el nivel de educación para no llegar a tener desigualdad de oportunidades, sin importar si se encuentra en un país desarrollado o no. Y por último dejar en claro que es necesario y de vital importancia que mientras el estudiante se encuentre en su educación primaria esté siempre vaya acompañado para que no se pierda en el camino de la vida pudiendo tomar decisiones previamente razonadas.
El valor de educar a nivel básico (secundaria)
La educación en valores está dirigida a la formación, a la esencia del hombre como conjunto de relaciones sociales. No hay nada más alejado de la realidad, que pretender preparar a un hombre para la vida sólo trasmitiéndole información y no llevándole con sus propios pasos a vivir en ella y transformarla a partir de su propia aprehensión.
Cuando miramos al futuro se nos presenta lleno de incertidumbre ¿cómo será el mundo de nuestros hijos, de nuestros nietos y de los hijos de nuestros nietos? Y acaso nos hemos preguntando ¿Qué es lo que estoy haciendo yo para que el mundo en el que vive mi hijo sea diferente?, ¿Acaso el nivel de educación que le estoy proporcionado es el adecuado?, ¿Realmente lo estoy educando en valores?, ¿El estilo de vida que lleva mi familia tiene que ver con su educación?
Se podrían formular un sinfín de preguntas y todas caerían en el mismo resultado: “valores”. Pero, ¿Cómo se podría definir este término? Antonio Pascual Acosta, consejero de educación y ciencia de la junta de Andalucía, en su discurso inaugural recogido en actas del Seminario de la Comisión Española de la UNESCO, CIDE “Educación y Valores en España” señaló:
“Valores: ideales que actúan al modo de causas ideales. Motor que pone en marcha nuestras acciones. La meta que queremos alcanzar una vez puestos los medios adecuados, y señala más adelante. “....los valores son finalidades y no medios y, por ello, estimables por sí mismos y no con vistas a alguna otra cosa”
Desgraciadamente hoy en día vivimos en una sociedad inmersa en lo económico, la diversión, en lo práctico, en el individualismo, etc., descuidando lo verdaderamente importante que es la educación; nos preocupamos tanto por el tiempo, que olvidamos que a cada tarea o actividad se le tiene que dedicar el tiempo necesario para así lograr una calidad de vida integral. “El manejo del tiempo es la fuente de nuestra grandeza y el origen de nuestras miserias, y es un componente esencial de nuestros modelos mentales” (Savater, 1997, p.19)
La enseñanza
Cuando hablamos de educación, forzosamente tenemos que hablar del término de “enseñanza” que es definido por la Real Academia de la Lengua como: “El proceso mediante el cual se comunican o transmiten conocimientos especiales o generales sobre una materia. Este concepto es más restringido que el de educación, ya que ésta tiene por objeto la formación integral de la persona humana, mientras que la enseñanza se limita a transmitir, por medios diversos, determinados conocimientos. En este sentido la educación comprende la enseñanza propiamente dicha” .
Como puede observase, este término, está tan arraigado en la condición humana que hoy en día la sociedad considera que cualquiera puede enseñar, pero ¿acaso la sociedad ha diferenciado la enseñanza en el hogar con la enseñanza en la institución educativa?
Lo verdaderamente importante de la enseñanza es su relación con el concepto de “aprendizaje” que es definido por la RAE como: “Acción y efecto de aprender algún arte, oficio u otra cosa” .
En este sentido, el aprendizaje implica una gran variedad de conocimientos que pueden ser adquiridos a pesar de sus diferencias entre sí, incluso hay autores que señalan éstas en clasificaciones que abarcan amplios grupos como lo hace John Passmone quien establece capacidades abiertas y cerradas, entendiéndose de la siguiente manera: Las capacidades cerradas son sumamente útiles y se perfeccionan con el tiempo (por ejemplo: andar, vestirse, realizar cálculos matemáticos, etc.); mientras que las abiertas son de dominio gradual, esto es, nunca pueden ser dominadas al 100% sino que cada individuo va desarrollando su conocimiento sin llegar nunca a afirmar que ya no tiene nada que aprender (como el arte)
Sin duda se podría decir que todas estas habilidades se trabajan casa-escuela y no son responsabilidad absoluta del padre o del profesor, simplemente se van reforzando conforme se practican, siendo algunas de ellas formativas y otras de uso cotidiano. Es necesario que estas habilidades se vayan fundando con base en valores para que él entorno del alumno no llegue a ser falso. “Si la escuela no se propone explícitamente la educación en valores, simplemente, se simula una falsa neutralidad” (Schmelkels, S., 2004, p.1) o lo que dice el autor: “Sin valores no existen ideales, y son éstos casi siempre más allá del orden de la razón que le indica sentido, los que favorecen las emociones y las sensaciones, las aspiraciones y los deseos, las utopías y las representaciones” (Márquez, F., 2007, p.2).
Diferencia entre Educación e Instrucción
Ahora bien, es necesario establecer la diferencia entre dos conceptos que suelen ser confundidos dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, pero que distan mucho en su base original, es decir, aclarar cuál es la diferencia entre Educación e Instrucción: Para Savater la educación abarca al conjunto de capacidades abiertas que habíamos mencionado previamente, mientras que la instrucción se centraría en las capacidades cerradas, básicas e imprescindibles pero no suficientes.
Se debe de aprender a saber cómo reconocer e interpretar lo que somos desde nuestras conductas, opiniones, ideas y pensamientos, desde ese mundo interior en el que nosotros pensamos lo que somos y en lo que nos estamos convirtiendo, en donde participan inevitablemente todas las personas que nos rodean.
Por eso, los valores de la familia, las tradiciones, la religión, la política, etc., son las grandes esferas de motivación y de percepción dentro de las que el razonamiento de los niños se gesta (y con el tiempo madura), desprendiendo de éstos, los roles que se deben de tomar para lograr la motivación absoluta.
Los valores de la educación
“La educación hoy en día ocupa un lugar cada vez mayor en la vida de los individuos a medida que aumenta su función de las sociedades modernas” (Delors, J., 1996, p.112).
Conforme el ser humano va formándose, los adelantos científicos y tecnológicos van dando pasos agigantados, lo que nos trae como consecuencia que los estudios pierdan rápidamente vigencia y se acentúe la necesidad de desarrollar la capacitación profesional permanente. Dicha formación permanente responde en gran medida a un imperativo de orden económico y permite a la empresa la necesidad de contratar personal capacitado, teniendo aptitudes necesarias para mantener el empleo y reforzar su competitividad.
Un propósito de la educación básica es “suscitar el deseo de seguir aprendiendo. Este deseo puede materializarse prosiguiendo los estudios dentro del sistema oficial, pero quienes lo desean deben poder también seguir estudiando ulteriormente” (Delors, J. 1996, p. 113).
En cuanto más formación se recibe, más deseos se tienen por seguir aprendiendo, pero ahora nos podemos enfrentar a una problemática que hoy en día se vive a nivel mundial “la desigualdad de oportunidades”, en muchas ocasiones para el sector empresarial es preferible contratar a una persona que esté capacitada, cuyo nivel de estudios sea de una buena escuela, inclusive si se está en un país no desarrollado, como argumenta Delors “La disparidad entre los países desarrollados y los países en desarrollo, y la desigualdad ante la educación dentro de una sociedad”.
Por lo anterior, es necesario trabajar dos puntos; en primera instancia el valor de igualdad para así no tener problema en cuanto a las posibilidades de escolarización y dejar de un lado la famosa “desigualdad de oportunidades” para que a todos los seres humanos se les proporcione la misma posibilidad de nivel de estudios básico y en segunda instancia se deben plasmar de manera formal modalidades de estudio flexibles, ofreciendo a cada individuo durante su existencia independencia en los estudios y en su trayectoria educativa
Es necesario trabajar en conjunto pero no sólo padres-maestros sino también alumnos, porque si cualquiera de los tres fallase entonces el proceso de formación estaría incompleto.
A continuación se enlista el rol de cada uno de los elementos para que el proceso de formación esté completo y no se pierdan en el camino.
En el Niño
Hoy por hoy se afirma que los niños siempre han pasado mucho más tiempo fuera de la escuela que dentro, sobre todo en sus primeros años de vida; antes de ponerse en contacto con sus maestros ya han experimentado ampliamente la influencia educativa de su entorno familiar y de su medio social, que seguirá siendo determinante durante la mayor parte del período de la enseñanza primaria.
En esta enseñanza, el pequeño debería de aprender aptitudes fundamentales como hablar, asearse, vestirse, obedecer a los mayores, proteger a los más pequeños (es decir convivir con personas de diferentes edades), compartir alimentos, y otros dones con quienes les rodean, participar en juegos colectivos respetando reglamentos, rezar (si la familia es religiosa), distinguir a nivel primario lo que está bien de lo que está mal según las pautas de la comunidad a la que pertenece. Si la socialización primaria se ha realizado con éxito, la socialización secundaria será mucho más fructífera, pues tendrá una base sólida sobre la que asentar sus enseñanzas, en caso contrario, los maestros o compañeros deberán perder mucho tiempo puliendo y civilizando a quién debería ya estar listo para menos elementales aprendizajes.
De lo anterior se desprende la madurez con la que el niño debe llegar a su educación secundaria, pues para poder recibir el cúmulo de información al que se enfrentará siempre es necesario que haya pasado con éxito su educación primaria (tanto en casa como en el colegiado), no olvidando trabajar de manera coordinada en sus dos escuelas “escuela de la casa” y “escuela colegida” ya que si en una de las dos se encuentra discrepancia existirá un descontrol y comenzará a dejarse llevar por lo que la sociedad le dice.
Puedo decir que lo idóneo en la formación, hablando del nivel básico es el equilibrio que debe existir entre el pensar con el actuar y para llegar a conseguirlo, invariablemente deberá de estar acompañado de sus dos escuelas, puesto que se encuentra en un período de formación básica donde es medular él acompañamiento para no perderse en el abismo y, de esta forma, llegar a ser una persona independiente que logre asumir consecuencias de manera adecuada.
En el Padre de familia
Respecto a la familia son varios los factores que enlistaré pero imprescindibles para formar un ser humano independiente. En primera instancia es necesario decir que “el seno familiar es el lugar donde el niño forjará las actitudes y valores que le permitirán crecer en un permanente descubrimiento en lo que será o pudiera ser su vida. Aquí es donde se logran sus principales desarrollos emotivos y cognitivos siendo está conocida como “primera escuela”, además de ayudar a afrontar las consecuencias de sus decisiones e ideas escogidas” (Márquez, F., 2007, p.2).
En la familia las cosas se aprenden de un modo bastante distinto a como luego tiene lugar el aprendizaje escolar: en el clima familiar hay lazos de afectividad y motivación, pero siempre existe el ingrediente principal que es el amor, si un niño crece en un seno familiar lleno de amor será feliz y llegará a ser una persona segura de sí misma pues se ha infundido confianza en el vínculo humano que difícilmente podrá borrarse. La educación familiar funciona como vía del ejemplo, no por sesiones discursivas de trabajo, y está apoyada por gestos, humores compartidos, hábitos del corazón, chantajes afectivos junto a la recompensa de caricias y castigos distintos para cada cual, es por eso que lo que se aprende en familia tiene una indeleble fuerza persuasiva, los principios y prejuicios que se lleguen a aprender en esta escuela difícilmente se discernirán unos de otros.
Juan Carlos Tedesco dice: “Cuando la familia socializaba, la escuela podía ocuparse de enseñar. Ahora que la familia no cubre plenamente su papel socializador, la escuela no sólo puede efectuar su tarea específica con la tarea del pasado, sino que comienza a ser objeto de nuevas demandas para las cuales no está preparada”
Desgraciadamente la principal consecuencia de las transformaciones que nos habla Juan Carlos Tedesco es que en los hogares modernos cada vez hay menos mujeres, ancianos y servicio doméstico, que antes eran los miembros de la familia que más tiempo pasaban en casa junto a los niños, hoy en día si no eres joven no estás a la moda, porque la moda es “la moda joven” y entonces trae como consecuencia los roles de papá y mamá, por un lado el padre no quiere figurar sino como el mejor amigo de sus hijos (algo parecido a un arrugado compañero de juegos) y por otro lado la madre cuya única vanidad profesional es que la tomen por hermana ligeramente mayor de su hija, pero entonces, ¿Quién de los dos jugará a ser el mayor?
Lo anterior da como consecuencia la famosa crisis de autoridad en las familias, pero ¿Qué supone dicha crisis? La antipatía y recelo contra la posibilidad de ocuparse personalmente de ella en el ámbito familiar del que se es responsable, pero ¿será acaso que los padres de familia creen que hacerse responsable significa dejar de trabajar?, ¿Dejar de ser amigo de su hijo? Como lo dije anteriormente estamos tan inmersos en el consumismo que desgraciadamente hoy en día el padre de familia (mamá y papá) sale a trabajar para que su hijo pueda vivir de manera decente y decorosa, según datos de Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Servicio de Administración Tributaria, Enero 2010) el salario mínimo asciende en la categoría A (que es la más alta) $57.46 por día lo que equivale a $1723.8 al mes, cantidad insuficiente para mantener a una familia de cuatro personas dentro de la sociedad en la que vivimos, la cual exige demasiado pero olvida en algunas ocasiones que su casa es la “primera escuela” y por lo tanto el niño que carece de la guía en casa no crecerá en un ambiente valoral teniendo como consecuencia neutralidad valoral.
En la escuela
“Tradicionalmente, a la escuela se le ha asignado la función de ser transmisora de los conocimientos que los individuos jóvenes necesitaban para la vida futura, a la vez que la socialización y endoculturación en las normas y los valores del grupo. Sin embargo, los contenidos que hoy se aprenden no tienen a la escuela como único referente, aunque todavía hoy educación y escuela sean -para muchos- términos sinónimos. Cuando, desde la perspectiva adulta, se trata de entender a los escolares, no hay que olvidar que estos nacen y crecen en un medio dominado por la sociedad de la información y el consumo” (Pérez, A., 2000, p.4).
Es de vital importancia trabajar en equipo “casa-escuela” para así no confundir al alumno trabajando en dos canales diferentes, pues de nada sirve si los valores están siendo neutrales y no sólo basta con darle un curso de formación en valores al personal o padres de familia, es necesario trabajar los valores con uso frecuente para poder así desarrollar las facultades del ser humano.
“Si la escuela no forma valoralmente o lo hace de manera velada y por tanto caótica entonces, será incapaz de <> (artículo tercero constitucional)” (Schmelkels, S., 2004, p.3). Se tiene que formar a los alumnos en valores, pues a ninguna persona se le negaría la oportunidad de desarrollarse en todos los sentidos.
Finalidad de los valores
Entonces desenvolver a los seres humanos en un ambiente de valores es pieza fundamental para su desarrollo desde la imaginación, la capacidad de entender y comprender las propias emociones, la autoestima, el control de los impulsos, entender a las demás personas, escuchar, etc.; para llegar al desarrollo de una vida integral siempre será necesario el llevar consigo mismo los valores y aplicarlos en el día a día.
“Echeverría dice que entre los 10 y 16 años es cuando la persona va consolidando una identidad propia. El adolescente necesita tomar decisiones durante esta etapa que van a ser determinantes para el resto de su vida. Aquí es donde va a definir su vocación u ocupación, sus ideas hacer de política y religión y trabajar hacia la consolidación de una filosofía de la vida. También en esta etapa es cuando tiene que definir sus roles sexuales y encontrar el tipo de personas con las que se quiere relacionar hacia el ámbito familiar” (Márquez, F., 2007, p.4).
La educación básica es obligatoria según el artículo 3 de la Constitución, para que al menos el estudiante tenga un poco de madurez para tomar decisiones y pueda tener un grado de conciencia con respeto a sus decisiones.
De lo anterior entonces, se puede afirmar que es necesario que el proyecto de vida de un ser humano siempre esté guiado y trabajar de manera conjunta (la familia, el maestro y el alumno) en los primeros años de vida para que el proceso de enseñanza sea completado, formado en un núcleo lleno de valores que dará como resultado un ser humano autónomo e independiente capaz de tomar decisiones acertadas a lo largo de la vida y asumir sus consecuencia sin ningún problema.
Por último, es indispensable tener definido el rol de cada uno de los integrantes del pilar del proceso de enseñanza, pues de lo contrario se asumen responsabilidades que no son parte de las funciones asignadas y lo único que se logra con ello es desequilibrar al estudiante, que llega a creer que la escuela “donde normalmente los padres de familia creen que se aprenden los valores” es el centro de enseñanza, cuando en realidad sólo se practican los valores aprendidos en casa.
Referencias
1. Bujadón, A. (2010). Humanidades Médicas. Tratamiento del concepto de valores humanos desde un enfoque de las ciencias de la educación. Recuperado el 27 de Octubre de 2010, de: http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S1727-81202008000100006&script=sci_arttext
2. Edel, R. (2004).REDCientifica – El concepto de enseñanza aprendizaje. Recuperado el 27 de Octubre de 2010, de: http://www.redcientifica.com/imprimir/doc200402170600.html#pto_link_volver_np1
3. INEGI. Recuperado el 06 de Octubre de 2010 de: http://www.inegi.org.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/continuas/sociales/educacion/2003/B-Edu-Fin.pdf
4. Marquez, F & Garcia, A (2007, junio). El valor de educar y la filosofía para niños y niñas de Matthew Lipman. EPISTEME. jun. 2007, vol.27, no.1. Recuperado 21 Septiembre 2010, de
http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-43242007000100005&lng=es&nrm=iso
5. Pérez, A & Cánovas, P & Gervilla, E. (2002, marzo). Valores, Actitudes y competencias básicas del alumno en la enseñanza obligatoria. Recuperado el 14 de Octubre de 2010, de: http://campus.usal.es/~revistas_trabajo/index.php/1130-%20%203743/article/viewFile/2837/2873
6. Real Academia Española (2010). Diccionario de la lengua española – Vigésima segunda edición. Recuperado el 27 de Octubre de 2010, de: http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=valor
7. Schmelkes, S. (2004). “Educación valoral y la calidad de la educación”. Seminario de Educación en Valores organizado por el Instituto de Fomento a la Investigación Educativa. 26 pp. Recuperado el 1 de octubre de 2010 de http://cecte.ilce.edu.mx/docs/diplom/valedu/schmelkes.doc
8. Scribd. Savater, Fernando – El valor de educar. Recuperado 21 de Septiembre de 2010, de http://www.scribd.com/doc/3206323/Savater-Fernando-El-valor-de-educar
9. Servicio de Administración Tributaria. Salarios Mínimos – 2010 – Servicio de Administración Tributaria, México Revisión 2.0.2. Recuperado el 26 de Octubre de 2010, de: http://www.sat.gob.mx/sitio_internet/asistencia_contribuyente/informacion_frecuente/salarios_minimos/
En este ensayo se destaca la importancia que tienen los valores hoy en día, como es necesario definir los roles de los integrantes del pilar de la educación (padre de familia, maestro, alumno) para poder llegar a formar seres humanos íntegros y crecer en un ambiente valoral. Además de establecer la diferencia entre las capacidades cerradas (andar, vestirse, leer, escribir, realizar cálculos matemáticos) y abiertas (dominio gradual de alguna habilidad). Neutralizar el nivel de educación para no llegar a tener desigualdad de oportunidades, sin importar si se encuentra en un país desarrollado o no. Y por último dejar en claro que es necesario y de vital importancia que mientras el estudiante se encuentre en su educación primaria esté siempre vaya acompañado para que no se pierda en el camino de la vida pudiendo tomar decisiones previamente razonadas.
El valor de educar a nivel básico (secundaria)
La educación en valores está dirigida a la formación, a la esencia del hombre como conjunto de relaciones sociales. No hay nada más alejado de la realidad, que pretender preparar a un hombre para la vida sólo trasmitiéndole información y no llevándole con sus propios pasos a vivir en ella y transformarla a partir de su propia aprehensión.
Cuando miramos al futuro se nos presenta lleno de incertidumbre ¿cómo será el mundo de nuestros hijos, de nuestros nietos y de los hijos de nuestros nietos? Y acaso nos hemos preguntando ¿Qué es lo que estoy haciendo yo para que el mundo en el que vive mi hijo sea diferente?, ¿Acaso el nivel de educación que le estoy proporcionado es el adecuado?, ¿Realmente lo estoy educando en valores?, ¿El estilo de vida que lleva mi familia tiene que ver con su educación?
Se podrían formular un sinfín de preguntas y todas caerían en el mismo resultado: “valores”. Pero, ¿Cómo se podría definir este término? Antonio Pascual Acosta, consejero de educación y ciencia de la junta de Andalucía, en su discurso inaugural recogido en actas del Seminario de la Comisión Española de la UNESCO, CIDE “Educación y Valores en España” señaló:
“Valores: ideales que actúan al modo de causas ideales. Motor que pone en marcha nuestras acciones. La meta que queremos alcanzar una vez puestos los medios adecuados, y señala más adelante. “....los valores son finalidades y no medios y, por ello, estimables por sí mismos y no con vistas a alguna otra cosa”
Desgraciadamente hoy en día vivimos en una sociedad inmersa en lo económico, la diversión, en lo práctico, en el individualismo, etc., descuidando lo verdaderamente importante que es la educación; nos preocupamos tanto por el tiempo, que olvidamos que a cada tarea o actividad se le tiene que dedicar el tiempo necesario para así lograr una calidad de vida integral. “El manejo del tiempo es la fuente de nuestra grandeza y el origen de nuestras miserias, y es un componente esencial de nuestros modelos mentales” (Savater, 1997, p.19)
La enseñanza
Cuando hablamos de educación, forzosamente tenemos que hablar del término de “enseñanza” que es definido por la Real Academia de la Lengua como: “El proceso mediante el cual se comunican o transmiten conocimientos especiales o generales sobre una materia. Este concepto es más restringido que el de educación, ya que ésta tiene por objeto la formación integral de la persona humana, mientras que la enseñanza se limita a transmitir, por medios diversos, determinados conocimientos. En este sentido la educación comprende la enseñanza propiamente dicha” .
Como puede observase, este término, está tan arraigado en la condición humana que hoy en día la sociedad considera que cualquiera puede enseñar, pero ¿acaso la sociedad ha diferenciado la enseñanza en el hogar con la enseñanza en la institución educativa?
Lo verdaderamente importante de la enseñanza es su relación con el concepto de “aprendizaje” que es definido por la RAE como: “Acción y efecto de aprender algún arte, oficio u otra cosa” .
En este sentido, el aprendizaje implica una gran variedad de conocimientos que pueden ser adquiridos a pesar de sus diferencias entre sí, incluso hay autores que señalan éstas en clasificaciones que abarcan amplios grupos como lo hace John Passmone quien establece capacidades abiertas y cerradas, entendiéndose de la siguiente manera: Las capacidades cerradas son sumamente útiles y se perfeccionan con el tiempo (por ejemplo: andar, vestirse, realizar cálculos matemáticos, etc.); mientras que las abiertas son de dominio gradual, esto es, nunca pueden ser dominadas al 100% sino que cada individuo va desarrollando su conocimiento sin llegar nunca a afirmar que ya no tiene nada que aprender (como el arte)
Sin duda se podría decir que todas estas habilidades se trabajan casa-escuela y no son responsabilidad absoluta del padre o del profesor, simplemente se van reforzando conforme se practican, siendo algunas de ellas formativas y otras de uso cotidiano. Es necesario que estas habilidades se vayan fundando con base en valores para que él entorno del alumno no llegue a ser falso. “Si la escuela no se propone explícitamente la educación en valores, simplemente, se simula una falsa neutralidad” (Schmelkels, S., 2004, p.1) o lo que dice el autor: “Sin valores no existen ideales, y son éstos casi siempre más allá del orden de la razón que le indica sentido, los que favorecen las emociones y las sensaciones, las aspiraciones y los deseos, las utopías y las representaciones” (Márquez, F., 2007, p.2).
Diferencia entre Educación e Instrucción
Ahora bien, es necesario establecer la diferencia entre dos conceptos que suelen ser confundidos dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, pero que distan mucho en su base original, es decir, aclarar cuál es la diferencia entre Educación e Instrucción: Para Savater la educación abarca al conjunto de capacidades abiertas que habíamos mencionado previamente, mientras que la instrucción se centraría en las capacidades cerradas, básicas e imprescindibles pero no suficientes.
Se debe de aprender a saber cómo reconocer e interpretar lo que somos desde nuestras conductas, opiniones, ideas y pensamientos, desde ese mundo interior en el que nosotros pensamos lo que somos y en lo que nos estamos convirtiendo, en donde participan inevitablemente todas las personas que nos rodean.
Por eso, los valores de la familia, las tradiciones, la religión, la política, etc., son las grandes esferas de motivación y de percepción dentro de las que el razonamiento de los niños se gesta (y con el tiempo madura), desprendiendo de éstos, los roles que se deben de tomar para lograr la motivación absoluta.
Los valores de la educación
“La educación hoy en día ocupa un lugar cada vez mayor en la vida de los individuos a medida que aumenta su función de las sociedades modernas” (Delors, J., 1996, p.112).
Conforme el ser humano va formándose, los adelantos científicos y tecnológicos van dando pasos agigantados, lo que nos trae como consecuencia que los estudios pierdan rápidamente vigencia y se acentúe la necesidad de desarrollar la capacitación profesional permanente. Dicha formación permanente responde en gran medida a un imperativo de orden económico y permite a la empresa la necesidad de contratar personal capacitado, teniendo aptitudes necesarias para mantener el empleo y reforzar su competitividad.
Un propósito de la educación básica es “suscitar el deseo de seguir aprendiendo. Este deseo puede materializarse prosiguiendo los estudios dentro del sistema oficial, pero quienes lo desean deben poder también seguir estudiando ulteriormente” (Delors, J. 1996, p. 113).
En cuanto más formación se recibe, más deseos se tienen por seguir aprendiendo, pero ahora nos podemos enfrentar a una problemática que hoy en día se vive a nivel mundial “la desigualdad de oportunidades”, en muchas ocasiones para el sector empresarial es preferible contratar a una persona que esté capacitada, cuyo nivel de estudios sea de una buena escuela, inclusive si se está en un país no desarrollado, como argumenta Delors “La disparidad entre los países desarrollados y los países en desarrollo, y la desigualdad ante la educación dentro de una sociedad”.
Por lo anterior, es necesario trabajar dos puntos; en primera instancia el valor de igualdad para así no tener problema en cuanto a las posibilidades de escolarización y dejar de un lado la famosa “desigualdad de oportunidades” para que a todos los seres humanos se les proporcione la misma posibilidad de nivel de estudios básico y en segunda instancia se deben plasmar de manera formal modalidades de estudio flexibles, ofreciendo a cada individuo durante su existencia independencia en los estudios y en su trayectoria educativa
Es necesario trabajar en conjunto pero no sólo padres-maestros sino también alumnos, porque si cualquiera de los tres fallase entonces el proceso de formación estaría incompleto.
A continuación se enlista el rol de cada uno de los elementos para que el proceso de formación esté completo y no se pierdan en el camino.
En el Niño
Hoy por hoy se afirma que los niños siempre han pasado mucho más tiempo fuera de la escuela que dentro, sobre todo en sus primeros años de vida; antes de ponerse en contacto con sus maestros ya han experimentado ampliamente la influencia educativa de su entorno familiar y de su medio social, que seguirá siendo determinante durante la mayor parte del período de la enseñanza primaria.
En esta enseñanza, el pequeño debería de aprender aptitudes fundamentales como hablar, asearse, vestirse, obedecer a los mayores, proteger a los más pequeños (es decir convivir con personas de diferentes edades), compartir alimentos, y otros dones con quienes les rodean, participar en juegos colectivos respetando reglamentos, rezar (si la familia es religiosa), distinguir a nivel primario lo que está bien de lo que está mal según las pautas de la comunidad a la que pertenece. Si la socialización primaria se ha realizado con éxito, la socialización secundaria será mucho más fructífera, pues tendrá una base sólida sobre la que asentar sus enseñanzas, en caso contrario, los maestros o compañeros deberán perder mucho tiempo puliendo y civilizando a quién debería ya estar listo para menos elementales aprendizajes.
De lo anterior se desprende la madurez con la que el niño debe llegar a su educación secundaria, pues para poder recibir el cúmulo de información al que se enfrentará siempre es necesario que haya pasado con éxito su educación primaria (tanto en casa como en el colegiado), no olvidando trabajar de manera coordinada en sus dos escuelas “escuela de la casa” y “escuela colegida” ya que si en una de las dos se encuentra discrepancia existirá un descontrol y comenzará a dejarse llevar por lo que la sociedad le dice.
Puedo decir que lo idóneo en la formación, hablando del nivel básico es el equilibrio que debe existir entre el pensar con el actuar y para llegar a conseguirlo, invariablemente deberá de estar acompañado de sus dos escuelas, puesto que se encuentra en un período de formación básica donde es medular él acompañamiento para no perderse en el abismo y, de esta forma, llegar a ser una persona independiente que logre asumir consecuencias de manera adecuada.
En el Padre de familia
Respecto a la familia son varios los factores que enlistaré pero imprescindibles para formar un ser humano independiente. En primera instancia es necesario decir que “el seno familiar es el lugar donde el niño forjará las actitudes y valores que le permitirán crecer en un permanente descubrimiento en lo que será o pudiera ser su vida. Aquí es donde se logran sus principales desarrollos emotivos y cognitivos siendo está conocida como “primera escuela”, además de ayudar a afrontar las consecuencias de sus decisiones e ideas escogidas” (Márquez, F., 2007, p.2).
En la familia las cosas se aprenden de un modo bastante distinto a como luego tiene lugar el aprendizaje escolar: en el clima familiar hay lazos de afectividad y motivación, pero siempre existe el ingrediente principal que es el amor, si un niño crece en un seno familiar lleno de amor será feliz y llegará a ser una persona segura de sí misma pues se ha infundido confianza en el vínculo humano que difícilmente podrá borrarse. La educación familiar funciona como vía del ejemplo, no por sesiones discursivas de trabajo, y está apoyada por gestos, humores compartidos, hábitos del corazón, chantajes afectivos junto a la recompensa de caricias y castigos distintos para cada cual, es por eso que lo que se aprende en familia tiene una indeleble fuerza persuasiva, los principios y prejuicios que se lleguen a aprender en esta escuela difícilmente se discernirán unos de otros.
Juan Carlos Tedesco dice: “Cuando la familia socializaba, la escuela podía ocuparse de enseñar. Ahora que la familia no cubre plenamente su papel socializador, la escuela no sólo puede efectuar su tarea específica con la tarea del pasado, sino que comienza a ser objeto de nuevas demandas para las cuales no está preparada”
Desgraciadamente la principal consecuencia de las transformaciones que nos habla Juan Carlos Tedesco es que en los hogares modernos cada vez hay menos mujeres, ancianos y servicio doméstico, que antes eran los miembros de la familia que más tiempo pasaban en casa junto a los niños, hoy en día si no eres joven no estás a la moda, porque la moda es “la moda joven” y entonces trae como consecuencia los roles de papá y mamá, por un lado el padre no quiere figurar sino como el mejor amigo de sus hijos (algo parecido a un arrugado compañero de juegos) y por otro lado la madre cuya única vanidad profesional es que la tomen por hermana ligeramente mayor de su hija, pero entonces, ¿Quién de los dos jugará a ser el mayor?
Lo anterior da como consecuencia la famosa crisis de autoridad en las familias, pero ¿Qué supone dicha crisis? La antipatía y recelo contra la posibilidad de ocuparse personalmente de ella en el ámbito familiar del que se es responsable, pero ¿será acaso que los padres de familia creen que hacerse responsable significa dejar de trabajar?, ¿Dejar de ser amigo de su hijo? Como lo dije anteriormente estamos tan inmersos en el consumismo que desgraciadamente hoy en día el padre de familia (mamá y papá) sale a trabajar para que su hijo pueda vivir de manera decente y decorosa, según datos de Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Servicio de Administración Tributaria, Enero 2010) el salario mínimo asciende en la categoría A (que es la más alta) $57.46 por día lo que equivale a $1723.8 al mes, cantidad insuficiente para mantener a una familia de cuatro personas dentro de la sociedad en la que vivimos, la cual exige demasiado pero olvida en algunas ocasiones que su casa es la “primera escuela” y por lo tanto el niño que carece de la guía en casa no crecerá en un ambiente valoral teniendo como consecuencia neutralidad valoral.
En la escuela
“Tradicionalmente, a la escuela se le ha asignado la función de ser transmisora de los conocimientos que los individuos jóvenes necesitaban para la vida futura, a la vez que la socialización y endoculturación en las normas y los valores del grupo. Sin embargo, los contenidos que hoy se aprenden no tienen a la escuela como único referente, aunque todavía hoy educación y escuela sean -para muchos- términos sinónimos. Cuando, desde la perspectiva adulta, se trata de entender a los escolares, no hay que olvidar que estos nacen y crecen en un medio dominado por la sociedad de la información y el consumo” (Pérez, A., 2000, p.4).
Es de vital importancia trabajar en equipo “casa-escuela” para así no confundir al alumno trabajando en dos canales diferentes, pues de nada sirve si los valores están siendo neutrales y no sólo basta con darle un curso de formación en valores al personal o padres de familia, es necesario trabajar los valores con uso frecuente para poder así desarrollar las facultades del ser humano.
“Si la escuela no forma valoralmente o lo hace de manera velada y por tanto caótica entonces, será incapaz de <
Finalidad de los valores
Entonces desenvolver a los seres humanos en un ambiente de valores es pieza fundamental para su desarrollo desde la imaginación, la capacidad de entender y comprender las propias emociones, la autoestima, el control de los impulsos, entender a las demás personas, escuchar, etc.; para llegar al desarrollo de una vida integral siempre será necesario el llevar consigo mismo los valores y aplicarlos en el día a día.
“Echeverría dice que entre los 10 y 16 años es cuando la persona va consolidando una identidad propia. El adolescente necesita tomar decisiones durante esta etapa que van a ser determinantes para el resto de su vida. Aquí es donde va a definir su vocación u ocupación, sus ideas hacer de política y religión y trabajar hacia la consolidación de una filosofía de la vida. También en esta etapa es cuando tiene que definir sus roles sexuales y encontrar el tipo de personas con las que se quiere relacionar hacia el ámbito familiar” (Márquez, F., 2007, p.4).
La educación básica es obligatoria según el artículo 3 de la Constitución, para que al menos el estudiante tenga un poco de madurez para tomar decisiones y pueda tener un grado de conciencia con respeto a sus decisiones.
De lo anterior entonces, se puede afirmar que es necesario que el proyecto de vida de un ser humano siempre esté guiado y trabajar de manera conjunta (la familia, el maestro y el alumno) en los primeros años de vida para que el proceso de enseñanza sea completado, formado en un núcleo lleno de valores que dará como resultado un ser humano autónomo e independiente capaz de tomar decisiones acertadas a lo largo de la vida y asumir sus consecuencia sin ningún problema.
Por último, es indispensable tener definido el rol de cada uno de los integrantes del pilar del proceso de enseñanza, pues de lo contrario se asumen responsabilidades que no son parte de las funciones asignadas y lo único que se logra con ello es desequilibrar al estudiante, que llega a creer que la escuela “donde normalmente los padres de familia creen que se aprenden los valores” es el centro de enseñanza, cuando en realidad sólo se practican los valores aprendidos en casa.
Referencias
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